Perdió el Clásico con una imagen que volvió a reforzar a un entrenador marcado a expensas de la Liga de Campeones.
De la racha de récord de victorias consecutivas el Real Madrid pasó en 2015 a un desplome progresivo con factores que consideran en el club que no ha manejado bien Ancelotti y que le costarían el puesto.
A días de certificar la ausencia de títulos grandes esta temporada, pero con la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes en defensa de Carletto, el desplome físico y la mala gestión de la plantilla juegan en su contra.
El experimento con Sergio Ramos de centrocampista por delante de especialistas en el puesto que quedaban ya marcados y el pobre rendimiento ante los rivales grandes que se enfrentó el Real Madrid, son argumentos que emplean los detractores de Ancelotti en la directiva.
Sin embargo, se valora a su favor que el vestuario esté volcado con su entrenador, todo lo contrario que ocurrió en el fin de la era Mourinho.
El portugués decidió marcharse tras ver como las principales estrellas le daban la espalda. Del pulso público con el capitán Iker Casillas llegaron otros internos con Sergio Ramos, Pepe e incluso Cristiano Ronaldo. El presente muestra el extremo opuesto. La plantilla desea la continuidad de Ancelotti y que cumpla el contrato firmado.
Se iniciaron conversaciones incluso para renovarlo. La herencia de la ansiada Décima tuvo continuidad con el Mundial de Clubes y un récord de triunfos que invitaba a soñar. Las lesiones de titulares, especialmente la del croata Luka Modric, y la ausencia de rotaciones acabaron afectando al futbol y la fortaleza física de un equipo que ha visto como en una semana ha enterrado todas sus opciones y el trabajo de meses.
El relevo natural de Ancelotti no hay que buscarlo fuera, ya trabaja en la casa. El francés Zinedine Zidane lo tenía todo para ser el sucesor de un técnico del que aprendió y compartió su primer año de éxito, antes de cumplir su deseo de iniciar las labores de entrenador.
Sin embargo su papel en el Castilla ha dejado dudas, con un desplome similar al del primer equipo, sin cumplir el objetivo de disputar la fase de ascenso a Segunda división y con una fama por despejar de falta de voz de mando ante los jugadores.
En el mercado hay un técnico que gusta en buena parte de la directiva, el alemán Klopp que dio forma a un gran Borussia Dortmund antes de ser desmantelado por el Bayern Múnich. Su año no es buen aval, en gran parte de la temporada en la zona baja de la Bundesliga acusando las lesiones de jugadores importantes, pero ser verdugo en Copa de Pep Guardiola y la remontada liguera hasta puestos europeos mejoran su final.
Klopp no oculta al que le pregunta sus ganas de entrenar en España, por delante de Inglaterra. Su perfil encaja en el Real Madrid si se pone fin a la mano blanda de Ancelotti.
La buena relación de José Ángel Sánchez, director general del club, con Rafa Benítez abre una vía con menos opciones para Florentino Pérez.