Xavi lamentó que en casi en la última jugada del encuentro, que terminó 0-0, el árbitro, Soto Grado, no pitara un penalti por una mano previa de Gavi que a su juicio no lo fue bajo ningún concepto.
“Para mí se inventa la mano. La mano es inventada. Es así. Y además en la reunión lo dijeron. Uno de los puntos era que entendían a los entrenadores y a mí no me han entendido. La segunda que para pitar manos tenían que ser claras y esta no lo era. Ya en la reunión me dio mala espina. El VAR es una herramienta fantástica y no se usa bien. Es una pena“, dijo.
“La responsabilidad es del árbitro. Los límites los pone el árbitro. Raphinha se ha equivocado porque habían pasado muchas cosas antes. Es una evidencia. Esa es mi sensación y mi opinión. A partir de aquí, algo de autocrítica y en la segunda parte hemos sido valientes, hemos abierto el campo, hemos tenido claro y al final, la polémica. Es clarísima. El producto es una vergüenza. Hoy sí. Normal que la gente no quiera ver fútbol. Esto no ha sido un partido. Esto es así“, añadió.
Además, Xavi indicó que le gustó la segunda parte de su equipo, le gustó más que la primera porque tuvo ocasiones que no acabaron en gol, algo que “fue una pena“. También insistió que el VAR sirve para impartir “justicia futbolística” y que, en esta ocasión, no lo hizo
“No es la primera vez que nos expulsan. La mano de Gavi no queda claro. En la reunión nos dicen cosas que no se cumplen. Estamos contrariados, ha sido una injusticia muy grande. Para mí es una vergüenza absoluta. “A mí me interesa ahora mejorar el juego y el resultado. Nos llevamos un punto insuficiente. Ha sido un partido muy difícil de jugar. Muy complicado“, concluyó.