Todo parecía preparado para la gran fiesta de despedida de Klopp: un Estadio Olímpico mayoritariamente amarillo y negro, los colores del equipo de Dortmund, y un gol, el de Aubameyang, nada más empezar el partido.
El delantero gabonés recibió dentro del área un balón lanzado por el japonés Shinji Kagawa, y Aubameyang, sin dejar que el balón botase, empalmó un disparo que superó al arquero suizo Diego Benaglio.
El Dortmund, que jugaba la 7ª final de Copa de su historia, parecía tener controlado el partido e incluso tuvo una gran oportunidad para colocar el 2-0, pero Marco Reus, en otro centro de Kagawa, disparó alto (18).
Poco a poco, el Wolfsburgo se fue estirando y De Bruyne comenzó a hacer diabluras por la banda izquierda.
El empate llegó en un lanzamiento de falta que cobró el brasileño Naldo, el meta australiano Mitchell Langerak despejó en corto y Luiz Gustavo aprovechó el rechace para marcar (23).
Ese tanto supuso un giro radical en el devenir del partido. El Dortmund perdió el control del balón y el Wolsburgo desató una oleada sobre el arco rival.
De Bruyne puso por delante a los Lobos con un disparo desde unos 25 metros, batiendo por bajo a Langerak (33), en el 16º gol del exjugador del Chelsea, una de las claves de la buena temporada del Wolfsburgo.
Cinco minutos después, la sentencia: Dost cabeceó en el segundo palo un centro del croata Ivan Perisic, poniendo el 3-1 (38) con el que se llegó al descanso.
Tras la pausa, ambos equipos buscaron el arco rival y pudieron anotar más goles, pero el marcador ya no se movió.
Dortmund volcado
Daniel Caliguri, en otro pase de un colosal De Bruyne, tuvo la mejor de los Lobos (48), mientras que por el Dortmund, volcado, los que más cerca estuvieron de marcar fueron Kagawa (50), Reus (56), el armenio Henrikh Mkhitaryan (70) y, de nuevo, Aubameyang (86).
De esta manera el Wolfsburgo cierra una gran temporada, con el subcampeonato en la Bundesliga, que le clasifica directamente para la próxima Liga de Campeones, y su primer título de la Copa de Alemania.
En cambio, el Borussia Dortmund cierra una temporada dececpionante, con un séptimo puesto en la Bundesliga y clasificado solo para la previa de la Europa, poniendo así fin a la era Klopp, tras siete años como entrenador del equipo.