“No me quita el sueño nada sobre la Fifa y sus tonterías”, añadió.
Inmersa en el peor escándalo de corrupción de su historia, la Fifa basa su querella en la investigación estadounidense para también acusar a Sudáfrica de haber pagado US$10 millones en sobornos, incluyendo a Warner, para la obtención del Mundial 2010, según documentos hechos públicos el pasado miércoles.
El exdirectivo, bajo arresto domiciliario en Trinidad y Tobago dentro de un proceso de extradición a Estados Unidos por el caso Fifa, sostuvo que desde la renuncia a su cargo en 2011 no se le ha pagado la pensión.
“Ni siquiera creo que la Fifa de la que hablas es la Fifa que conozco”, declaró Warner a periodistas en el Palacio de Justicia en Puerto España, en una audiencia por el pedido de extradición.
“Esta Fifa es como un carro destrozado, y cuando tienes un carro destrozado no lo arreglas con nuevos tapacubos, y esa es mi posición”, dijo Warner en una alusión velada al nuevo presidente del organismo, Gianni Infantino, a quien aseguró no conocer.
Warner asistió a la Corte Suprema a una audiencia de revisión del proceso de extradición en su contra, solicitado por Estados Unidos, en la que cuestiona la legalidad del tratado bilateral sobre la materia.