“Es un momento muy especial para todos los sevillistas después de todo lo que estamos pasando”, dijo Rakitic antes de lanzarse a la piscina para dejar en claro su emoción.
Según el diario Mundo Deportivo, ese gesto también irritó a los directivos del FC Barcelona, que creen que el jugador debería tener más consideración después de que el club fue aniquilado 8-2 por el Bayern Munich en la Champios.
Esa derrota histórica parece que es el fin de la actual generación culé y ahora al mando de Ronald Koeman hay expectativa por los cambios que puede hacer.