En el recorrido hacia el estadio marsellés, los hinchas radicales del club local lanzaron objetos contra el vehículo. Las ventanillas del autocar reventaron y el entrenador fue uno de los principales afectados. Grosso apareció por el túnel hacia los vestuarios con el rostro ensangrentado.
Su ayudante, Raffaele Longo, fue herido en un ojo y algunos de los jugadores del Lyon resultaron afectados por los cristales de las lunas del vehículo y alcanzados por objetos arrojados por los seguidores.
Otro autobús que transportaba a aficionados del Lyon también recibió impactos de objetos que provocaron la rotura de las lunas.
La tensión provocada, con unos 600 aficionados lioneses presentes en la ciudad mediterránea francesa, llevó a las autoridades a abrir una célula de crisis para analizar la situación y la posible suspensión del encuentro.
Notre équipe a tenu à saluer nos supporters ❤️💙 pic.twitter.com/fEOU8Wlfmx
— Olympique Lyonnais (@OL) October 29, 2023
Finalmente, el árbitro del mismo, François Letexier, aseguró que no se jugaría después de constatar que el Lyon no quería saltar al campo para afrontar el duelo, que debía comenzar a las 20.45 hora local y que cerraba la décima jornada de liga francesa.