“Cambia muchas cosas. Nunca he tenido demasiado de lo que quejarme sobre mi tiempo de juego, pero también se te dan responsabilidades. Es importante sentir que cuentas para el equipo. Es el caso”, indicó el francés.
El defensa admitió que en los últimos meses ha habido altibajos, pero le quitó importancia y reafirmó su intención de no cambiar de camiseta: “Es normal que de vez en cuando haya nubarrones”.
“En junio de 2016, hablamos sobre mi futuro con el club, que me propuso un proyecto muy interesante, de acuerdo con lo que esperaba. Ser hombre de solo un club, ¿por qué no? Era ya lo que pensaba cuando prolongué mi contrato en 2014”, apuntó.