El árbitro, que anuló el tanto a instancia de su asistente, quiso ver las imágenes. En un primer momento, parecía que examinaba el fuera de juego, pero se dirigió al campo contrario y señaló el penalti cometido previamente sobre Matavz, que Alexander Buttner convirtió en el gol del empate.
El título, finalmente, se decidió a favor del Feyenoord en la tanda de penaltis (4-2).
El árbitro Danni Makkelie quiso explicar la jugada tras el partido, según publica el Telegraaf.
“También tenemos el deber de informar a los aficionados. Incluso si no hubiese sido fuera de juego, se debía revisar la acción en torno a Matavz. El problema es que el Feyenoord contraatacó rápidamente y batió el portero. Pero mi asistente vio que Nicolai Jorgensen estaba en fuera de juego. Cuando el juego se tranquilizó pude ver que había habido un penalti previo.
Prevaleció el reglamento”, resaltó Makkelie, que admitió que el videoarbitraje requiere tiempo.