Si los grandes clubes nunca mueren, tampoco los buenos recuerdos, pueden decir los turineses, que no parten como favoritos frente a Cristiano Ronaldo y sus compañeros, pero que se acuerdan justamente que su última semifinal de Liga de Campeones, en 2003, frente al Real Madrid.
En la época, el Real Madrid creía haber hecho lo más difícil en la ida en casa, cuando ganó por 2-1 (goles del otro Ronaldo, el brasileño, y Roberto Carlos, frente a un tanto de David Trezeguet).
Pero la Juventus se impuso en casa por 3-1 en la vuelta (goles de Trezeguet, Alessandro Del Piero y Pavel Nedved, frente a un tanto de Zinedine Zidane).
Ancelotti, viejo conocido
Fue la última hazaña de los Bianconeri en la escena europea, ya que perdieron después la final, por 3-2 en los penales (0-0 tras prolongación) frente al AC Milan, entonces dirigido por Carlo Ancelotti, su entrenador entre 1999 y 2001, que ganó entonces la primera de sus tres Ligas de Campeones como técnico (las otras fueron en 2007, también con el AC Milan, y en 2014, con el Real Madrid), y que ahora es el responsable del Real Madrid.
Todavía privada de Paul Pogba (lesión muscular), al que espera recuperar para el partido de vuelta el miércoles próximo, la Juventus tendrá una difícil tarea frente a la armada ofensiva del Real Madrid, encarnada por Cristiano Ronaldo (53 goles entre todas las competiciones), mientras que Karim Benzema (lesión de rodilla) es baja para este partido.
Sin preocupaciones domésticas, al contrario que el Real Madrid, que lucha para alcanzar al Barcelona en la liga española, el club turinés cuenta con su defensa y su guardameta Gianluigi Buffon, además de los tiros libres de Andrea Pirlo y el buen momento de su goleador argentino Carlos Tevez.
En el otro partido de ida de semifinales, entre Barcelona y Bayern Múnich, el equipo alemán acude con sensibles bajas como Arjen Robben, Franck Ribéry y David Alaba, a las que se podría añadir Robert Lewandowski (nariz y mandíbula fracturadas).
Pep, de Barsa a Bayern
Pep Guardiola habría seguramente preferido enfrentarse a su equipo de toda la vida en otras circunstancias, sobre todo después de ver cómo se le escapaba la posibilidad de triplete, tras la calamitosa serie de penales contra Borussia Dortmund en semifinales de la Copa de Alemania.
Pero el entrenador catalán conoce mejor que nadie al Barcelona, por haber modelado su juego durante la edad de oro del club, marcada por 14 trofeos, entre ellos dos títulos de Champions, en 2009 y en 2011.
Y el Bayern es un club al que no se puede enterrar de forma anticipada, como se dio cuenta el Oporto en cuartos de final, tras ser humillado en el Allianz Arena, pese a haber ganado por 3-1 en la ida.
Pero el Barsa es más temible. En buena posición para ganar la Liga española, ha marcado catorce goles en dos partidos (6-0 contra Getafe, 8-0 en Córdoba), liderado por su trío “MSN” (Messi-Suárez-Neymar).
Veinte finales del máximo torneo continental entre el Real Madrid y la Juventus, diecisiete entre Barceloa y Bayern, el espectáculo promete ser grandioso.
