En la final, el Arsenal se medirá al Chelsea, que en la víspera se impuso al Tottenham por 4-2, el próximo 27 de mayo en el mítico estadio londinense de Wembley.
El equipo de Arsene Wenger, que en una mala temporada está solo sexto en Premier League, con pocas posibilidades de clasificarse para la próxima Liga de Campeones, y humillado en octavos de Champions (10-2 con el Bayern en octavos), podría salvar el curso con una victoria ante el Chelsea.
De esta forma podría dar al técnico francés un último título tras 21 años en el cargo, sin haber confirmado su marcha o su presencia en el banco del Arsenal la próxima temporada.
Para su homólogo en el banquillo del City, el español Guardiola, supone otro duro revés en su primera temporada en Mánchester.
Fuera de la lucha por la Premier League (a 11 puntos del líder Chelsea), sin confirmar su presencia en Champions la temporada que viene y apeado con merecimiento en los cuartos de la máxima competición continental por el Mónaco, la primera temporada de Guardiola en el City no puede considerarse como un éxito. Por primera vez finalizará un curso como entrenador sin lograr un título.
Bajo un sol que brillaba con fuerza en Londres, Alexis fue el salvador del Arsenal tras un encuentro tenso, con cierta dosis de polémica, que se decidió en el tiempo extra.
Lesión de Silva y gol anulado
La primera parte, no obstante, fue de dominio Citizen, aunque las dos acciones más destacadas fueron negativas para los de Mánchester: el español David Silva tuvo que retirarse lesionado (23) y el árbitro anuló un gol de Agüero al considerar que la pelota había salido por la línea de fondo antes del centro del alemán Leroy Sané (40).
Tras la pausa se desencadenaron las hostilidades. El gol de Agüero fue consecuencia de una contra iniciada por el marfileño Yaya Toure, que lanzó al argentino en profundidad y el 'Kun' salvó la salida de Peter Cech picando la bola por encima del portero checo.
Tras la apertura del marcador, el Arsenal se volcó por el empate y lo logró en un remate de Monreal, sólo en el interior del área, que forzó así la prórroga.
En el tiempo extra, una falta lateral lanzada por el alemán Mesut Özil que no supo rechazar la defensa Citizen, la aprovechó Alexis Sánchez para meter el pie y lograr el 2-1 que dio la clasificación a su equipo.