El árbitro principal, Davies Omweno, fue suspendido tres meses por “mal posicionamiento, mal desplazamiento, identificación errónea de las faltas e incapacidad para sancionar”.
Uno de los asistentes, Berhe Tesfagiorghis, recibió la misma sanción por “decisiones sobre los fueras de juego, entre ellas un gol legal anulado a Libia”.
El otro asistente de este partido, Theogene Ndagijimana, sólo recibió una advertencia de la CAF por equivocarse en varios fueras de juego.
Por último, el árbitro principal del Sudáfrica Senegal (2-1) del 12 de noviembre, Joseph Lamptey fue suspendido tres meses por “haber acordado un penal por una mano inexistente”.