Los goles de Aleix Vidal (dos) y del francés Kevin Gameiro otorgan a los sevillistas una ventaja casi definitiva, sobre todo teniendo en cuenta el gran momento de forma del equipo andaluz, que solo ha perdido un partido de los últimos 18 que ha disputado, y fue contra el Real Madrid, hace 10 días en su estadio.
Quinto en la Liga, el Sevilla tiene complicado clasificarse entre los cuatro primeros del campeonato, lo que le daría la posibilidad de jugar la próxima temporada la Liga de Campeones, pero lo podría conseguir si gana la Europa League, ya que la UEFA otorga este premio a partir de esta temporada para el vencedor de la segunda competición europea.
El Sevilla, que ha ganado el torneo en tres ocasiones desde 2006, puede convertirse además en el primer club europeo con cuatro títulos en la segunda competición continental.
“Son momentos históricos a nivel de club, en tu carrera profesional, personal. Le damos muchísimo valor a esta competición y ahora se están viendo los resultados”, admitió Coke, uno de los capitanes, a la web del club.
El entrenador de la Fiorentina, Vincenzo Montella, reclamó por su parte el apoyo de su afición y un poco de suerte para buscar la remontada. “Creo que podemos hacerlo ante el Sevilla”, añadió el técnico del quinto clasificado de la Serie A.
Nápoli, obligado a marcar
La otra semifinal parece mucho más igualada y el Nápoli, favorito en principio, está obligado a marcar en su desplazamiento a Dniepropetrovsk, después de que el equipo que entrena el español Rafael Benítez se viese sorprendido la semana pasada en su estadio de San Paolo (1-1).
Para emular al equipo liderado en su día por Diego Maradona, cuando el Nápoli ganó la Copa de la UEFA en 1989, en el mayor éxito internacional de la historia del club, los hombres de Benítez deberán hacer gala de una mayor efectividad en el Dnepr Arena de la mostrada en San Paolo, a imagen de su delantero estrella Gonzalo Higuaín, que falló varias ocasiones claras para haber dado ventaja a su equipo.
Yevhen Seleznyov igualó a poco para el final (81) el tanto inicial del español David López (50) para colocar al Dnipro al borde de la mayor hazaña de su historia.
El Dnipro es un equipo ucraniano que ha vivido siempre a la sombra sus los dos grandes del país, el Dinamo de Kiev y el Shakhtar Donestk y que sus mayores éxitos fueron en los años 80, en el entonces campeonato soviético.
Los ucranianos cuentan con una armada brasileña (Douglas, Leo Matos, Matheus y Egidio para hacer historia, aunque el Nápoli ya demostró en la pasada eliminatoria ante el Wolfsburgo que es un rival complicado como visitante (sentenció la eliminatoria ganando 4-1 en la ida en Alemania).