Ambas leyendas del futbol mundial, campeones universales, fallecieron recientemente. El argentino el 25 de noviembre y el italiano el 9 de diciembre.
“Es difícil sintetizar en pocas palabras lo que significa Diego para la gente de nuestro país”, indicó Goicoechea, quien aseguró que su nombre va identificado al del país y destacó que fue “el mejor embajador”.
“Y significaba en la gente eso, alegría, esperanza”, apuntó el exguardameta, quien consideró que fue un ídolo “admirado y amado” y reconoció que le cuesta hablar en pasado de Maradona.
También resaltó que era “un líder natural dentro del vestuario”, el que asumía las presiones, descontracturaba el grupo y predicaba con el ejemplo, e implicaba a todos en “el amor a la camiseta de la selección argentina” para que fueran detrás de él.
“Es un fenómeno que va a vivir eternamente en el corazón de los argentinos”, apostilló.
Ciro Ferrara, compañero en el Nápoles, se declaró muy emocionado al recordar a Maradona, ya que fue el único jugador de la época que estuvo junto a él en toda su etapa napolitana.
“Estoy orgulloso de haber formado parte de la historia de su romance con el Nápoles. Es un enorme honor”, indicó Ferrara, quien resaltó la revolución que provocó el argentino y también ensalzó la figura de Paolo Rossi.
Mientras, Antonio Cabrini, otra figura del fútbol italiano, aseguró que Rossi “lo que representó en 1982 fue que dio un ejemplo fundamental, tenía la capacidad de cambiar la situación social de un país. Italia cambió gracias a él”.