“La próxima etapa crucial es el sorteo (de los grupos de clasificación)” explicó el número 2 de la FIFA, “un evento extraordinario con 1 mil 500 participantes” que se celebrará en San Petersburgo el próximo mes de julio.”Será una Copa del Mundo soberbia, puesto que trabajamos para ello”, dijo por su parte el ministro de Deportes ruso Vitaly Mutko.
“Ya tenemos la experiencia de los Juegos Olímpicos de Sochi (en 2014) y eso nos ayudará”, añadió el político, precisando que el presupuesto inicial se respetará.
La atribución de los Mundiales de 2018 y 2022, a Rusia y Catar respectivamente, fue objeto de una investigación y un polémica informe realizado por el exfiscal federal norteamericano Michael J. Garcia, que la FIFA prometió a mediados de diciembre publicar “de forma adecuada”, pero que aún no vio la luz.