Sampaoli perdió esos dos trofeos ante Real Madrid y Barcelona en agosto pasado, pero ahora empieza su auténtico reto de hacer un buen papel en la máxima competición continental europea, prolongando sus buenas rachas en Sudamérica.
Tras no pasar el pasado año de la fase de grupos, el técnico argentino tiene ahora la misión de llevar al Sevilla al menos los octavos de 'Champions'.
'Hambre' de triunfo
“Hemos ido a por un entrenador por el hambre que tiene de triunfar aquí. Está pintado para nosotros porque nosotros queremos todo”, dijo el lunes el presidente del Sevilla, José Castro, a la radio del club.
“Lo veo muy implicado y el entrenador sabe que se le va a tener la paciencia necesaria para que su sistema triunfe”, añadió Castro.
El técnico argentino entrenó clubes en Perú y Ecuador, pero sus mayores éxitos llegaron con el Universidad de Chile con el que ganó tres ligas chilenas y la Copa Sudamericana 2011.
Esto le abrió las puertas de la selección chilena con la que consiguió ganar la Copa América en 2015 al superar en los penales en la final a su propio país de origen.
Pero, el técnico acariciaba desde hace tiempo el deseo de dar el salto a Europa, como él mismo reconocía poco antes del Mundial de Brasil-2014 cuando dirigía a Chile.
“Uno siempre se ilusiona con venir a Europa en algún momento. Ojalá que la Copa del Mundo me dé esa posibilidad, que es lo que le ilusiona a todo entrenador sudamericano”, decía en una entrevista con el diario Marca.
Sampaoli aún tardaría un poco en llegar, pero su futbol vistoso, de ataque y velocidad, no había pasado inadvertido en el Viejo Continente.
Tras llegar a la cima con la Copa América, Sampaoli se lanzó a buscar nuevos retos.