En el rol de embajador, Ronaldinho representará al FC Barcelona en actos internacionales y nacionales, convirtiéndose en un activo que la entidad azulgrana también quiere explotar en su proyecto Legends, integrado por exjugadores del club, que participan en partidos amistosos por todo el mundo para fijar la marca Barsa.
En el acuerdo también se contempla la colaboración entre el Barsa y las academias de fútbol del jugador. En este sentido, el Barcelona le tiene reservadas inauguraciones de escuelas del Barsa por todo el mundo.
Ronaldinho ya fue una de las bazas que jugó el Barcelona el verano pasado cuando abrió una oficina comercial en Nueva York, y el brasileño fue el gancho más popular que ofreció el club.
La apuesta por el jugador brasileño se cimenta en su popularidad y la huella que dejó en el Barcelona cuando llegó en el verano del 2003, pues existe un convencimiento casi unánime en el barcelonismo que su fichaje permitió hacer un punto de inflexión en la historia reciente del club.
Tras su marcha, en el 2008, Ronaldinho logró dos Ligas y una Liga de Campeones, además de un Balón de Oro.
Asistencia nivel: el mago Ronaldinho pic.twitter.com/rSZPmlTO2f
— ⚽ Arte Del Fútbol ⚽ (@ArteDelFutbol) 28 de enero de 2017