El campeón del mundo con Brasil en 2002 está en El Salvador como parte de una gira que ya lo llevó a Costa Rica y Honduras, en la que comparte su experiencia con niños y jóvenes.
“No esperaba encontrar a tanta gente. Es lindo venir de tan lejos y ser recibido así, con tanto respeto, con tanto cariño y de verdad estoy emocionado y feliz”, dijo el astro del fútbol brasileño en una breve conferencia de prensa.
Esta será la única actividad oficial que Ronaldinho realice este domingo, mientras que el lunes dará un espectáculo deportivo en el que compartirá escenario con jugadores que practican el “freestyle”.
Dos cracks juntos
El martes próximo Ronaldinho realizará el campamento “Joga Bonito”, en el que, junto al salvadoreño Jorge “Mágico” González, “mostrará diversas técnicas del fútbol que él domina” a unos 500 niños y jóvenes de zonas azotadas por la violencia que afecta a El Salvador, según anunciaron los organizadores.
Los menores son parte del programa de prevención Liga Atlética Policial, impulsado por la Policía Nacional Civil (PNC) del país centroamericano desde el 2016, y con la que se busca alejar a los niños y jóvenes de la violencia, en especial a los que viven en zonas de riesgo.
La gira de Ronaldinho por Centroamérica concluirá la noche del 8 de agosto, cuando el brasileño participará en una cena de gala denominada “Una noche con el príncipe” a la que asistirán “patrocinadores, invitados especiales y todos aquellos que paguen su entrada”.
Ronaldinho, quien se inició como jugador profesional en el Gremio de Porto Alegre, también ha jugado con la selección de Brasil y los clubes París Saint-Germain, de Francia; el AC Milán, de Italia, y el Querétaro, de México, entre otros equipos, y es embajador del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
El pasado febrero, el brasileño fue presentado como nuevo embajador del Barcelona, equipo con el que logró dos Ligas y una Liga de Campeones, además de un Balón de Oro. ACAN-EFE