Ya han transcurrido 20 años desde aquel entonces y el exjugador del Real Madrid quiso probar de nuevo su fortaleza y que su potente pegada sigue intacta. Intentó hacer otro gol igual.
La acción al querer emular el mítico gol terminó mal, ya que del pelotazo que recibió el rival quedó tendido en el suelo. El árbitro que dirigía el partido amistoso debió detenerlo un instante para que se recuperara.
Si Roberto Carlos en sus tiros libres no la metía, mataba a alguien. La potencia intacta y pobre hombre: pic.twitter.com/z20OTRQRVM
— Sir Futbol (@SirFutbolWorld) 2 de agosto de 2017
Roberto Carlos demostró que sus remates todavía llevan mucha potencia, pero sobre todo muy mala dirección.