En un partido para olvidar, River Plate se llevó la victoria gracias a un gol del delantero Lucas Alario en el minuto 72.
“Esto hay que vivirlo, es hermoso, con miles de hinchas de River en el estadio. Muy emocionante. Y ahora vamos por más, queremos ganar el campeonato” , señaló el goleador.
Los cerca de 15 mil aficionados argentinos que están en Osaka hicieron al equipo sentirse como en casa, animando desde horas antes de que empezara el partido e instalando todas las banderas de las filiales que habitualmente adornan el Estadio Monumental.
En la previa se debatía cuál sería la condición ideal para llegar a la semifinal: El subidón emocional y castigo físico del Hiroshima, al encadenar tres victorias fundamentales en 10 días, o la interminable espera de River, sin competir desde el 27 de noviembre.
Se evidenció que a los japoneses les funcionaba rápido la cabeza y no les pesaban las piernas, mientras que los argentinos carecían de automatismos, oxidados en lo futbolístico.
“Debemos aceptar el resultado, sin embargo tuvimos chances de gol, tuvimos posibilidades de ganar” , señaló Hajime Moriyasu, entrenador del equipo japonés.
“Teníamos una enorme responsabilidad y lo sacamos adelante con inteligencia y paciencia. Sufrimos cuando nos desordenamos en el primer tiempo, 10 minutos en los que nos pudieron hacer daño” , dijo Marcelo Gallardo, técnico de River.