El técnico romano fue elegido por la FIGC por haber ganado el título inglés con un equipo que dos años antes estaba en la Championship (Segunda División) y que el año anterior a la citada hazaña había logrado la permanencia en la última jornada.
Ese triunfo es considerado como uno de los más sorprendentes e inesperados de la historia del deporte y permitió a Ranieri ganar también el premio de mejor entrenador del año, que le fue otorgado el pasado 9 de enero por la Fifa.
Además de Ranieri, la FIGC premió al exdefensa del Inter Milán Giuseppe Bergomi, el brasileño del Roma Paulo Roberto Falcao, el exdelantero Paolo Rossi, la futbolista Melania Gabbiadini y el actual presidente del Milan, Silvio Berlusconi.
Cada uno de los elegidos entregó a la Federación un objeto representativo de sus carreras futbolísticas, que será exhibido en el Museo del Fútbol en el centro técnico de Coverciano, Florencia.
En el evento participó también el exjugador argentino Diego Armando Maradona, que entró en el Salón de la Fama hace dos años y que acudió a Palazzo Vecchio para recoger su premio.