Ese fue el símbolo de una política de comunicación meditada en uno de los dosieres más mediáticos de los últimos tiempos, y junto al que además mostró talento para atraer a refuerzos de peso como el costarricense Keylor Navas o el argentino Icardi.
Puño de hierro en caso Neymar
Todo comenzó con dos golpes directos mediáticos -un comunicado de prensa para censurar el retraso de Neymar en la vuelta al trabajo y una entrevista en el periódico Le Parisien- para afirmar la preeminencia de la institución del PSG sobre el astro brasileño.
Siguiendo por alabanzas públicas a Neymar con la esperanza de acelerar la reconciliación del jugador con los aficionados parisinos.
Durante más de dos meses Leonardo demostró ser un negociador duro, aunque mostrándose abierto a la marcha del jugador más caro de la historia rumbo al FC Barcelona, aunque sólo en el caso de que fueran satisfechas “unas condiciones que nunca fueron cumplidas”.
En esa partida de cartas el elegante brasileño políglota (49 años) no dudó en lanzarse a la arena mediática para no dejar a las otras partes marcar los tiempos. Una omnipresencia que contrasta con el discreto mandato de su predecesor Antero Henrique (2017-2019).
“Él recuperó el orden, poniendo en el centro al club y no a los jugadores. Era el momento de que regresase. Aportará un poco de humildad”, lo alabó Michel Denisot, presidente del PSG en la época de Leonardo como jugador en el Parque de los Príncipes (1996-1997), citado por Le Parisien.
Icardi, la sorpresa inesperada
El hombre que llevó a París a Zlatan Ibrahimovic en su primer mandato (2011-2013) se reencontró con la magia de sus inicios con dos fichajes potentes antes del cierre del mercado, y ello a pesar de los límites económicos que atenazan en la actualidad al PSG. Navas, el arquero de las tres Ligas de Campeones, e Icardi, el delantero de los 124 goles en 219 partidos con el Inter de Milán.
Así pues, no extrañan los montajes vistos en las redes sociales en los que la figura de Leonardo aparece como el Napoleón o el rey Luis XIV del mercado.
“Creo que el ‘mercato’ del PSG estuvo bien hecho. Si partimos del principio de que Neymar sigue a su nivel, ha mejorado al equipo. Es el trabajo de ‘Leo’, que es más de fútbol, mientras que Antero Henrique era más de negocios”, confiesa Bernard Caïazzo, dirigente del Saint-Etienne.
¿Reestructuración de la cantera?
La venta masiva de los talentos de la cantera parisina, iniciada por Antero Henrique (además de la marcha de Thiago Motta, entrenador del Sub-19 y la supresión del filial) plantea la cuestión del futuro de los jóvenes valores del club.
Tras Adrien Rabiot (libre a la Juventus), Moussa Diaby (€15 millones al Bayer Leverkusen), Timothy Weah (€10 millones al Lille), Christopher Nkunku (€13 millones al Leipzig), ‘Leo’ dejó partir a Stanley Nsoki (€12,5 millones al Niza), Metehan Güçlü (Rennes) o Arthur Zagre (€10 millones al Mónaco).
Incluso el campeón del mundo Alphonse Aréola encontró la puerta de salida abierta, partiendo hacia el Real Madrid, en el intercambio con Navas.
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