Fue, así, el propio dirigente deportivo de 63 años quien anuncio su retiro temporal que, por ahora, no parece que tendrá mayores consecuencias.
Escándalo
Toennies declaró el pasado jueves que habría que construir más centrales eléctricas en África “para que los africanos dejen de talar árboles y de hacer niños desde que oscurece”.
El empresario multimillonario, que emplea a 16.500 personas y tiene activos estimados por la revista Forbes en alrededor de 2.200 millones de euros (2.500 millones de dólares), hizo el comentario en un foro en Paderborn, mientras criticaba los aumentos de impuestos para combatir el cambio climático.
La polémica estalló inmediatamente. Desde hinchas del Schalke hasta varios exjugadores negros, así como figuras deportivas y políticas del país, como el presidente de la Liga Alemana de Fútbol (LDF), Reinhard Rauball, y la ministra de Justicia, Christine Lambrecht, han condenado como “racistas” sus palabras y han reclamado su salida.
¿Qué dirá el DFB?
Toennies presentó el domingo sus disculpas, con un comunicado difundido en la web del club, estimando que fue “inapropiado” y asegurando que defiende los valores del Schalke, que se oponen a cualquier forma de “racismo, discriminación o exclusión”.
La ministra de Justicia, Christine Lambrecht, había pedido previamente a la Asociación Alemana de Fútbol (DFB) que “tratara” con Toennies: “El racismo debe ser alto y claramente contradicho” en cada oportunidad, dijo la política al grupo de medios Funke. “En ningún lugar la integración es tan exitosa y rápida para trabajar como en el deporte, eso no debe ponerse en riesgo”, agregó.
El DFB confirmó a la prensa que su comité de ética se reunirá para discutir el asunto el 15 de agosto.
