“Había un contrato (…), incluso en los reglamentos de la Fifa está indicado: un contrato se puede hacer por escrito u oral. Era un contrato oral, un contrato de trabajo”, precisó sobre el pago de dos millones de francos suizos (1.8 millones de euros) a Platini por unos supuestos trabajos de asesoría realizados unos años antes.
El Comité de Ética de la Fifa consideró que era un “pago desleal” y decidió sancionar a ambos, lo que ha llevado a Platini a acudir al TAS para que se le levante la sanción y pueda concurrir a las elecciones del 26 de febrero.
A la pregunta de si Platini sería un buen presidente de la Fifa, Blatter contestó con un sí rotundo.
Sobre sus recientes problemas de salud, que le llevaron a estar hospitalizado unos días por la presión, Blatter explicó: “Estuve cerca (de morir). La presión era enorme. Si eres fuerte psicológicamente, se puede resistir, pero en un momento el cuerpo dice no y aquí fue el cuerpo el que reaccionó mal”.