Y lanzó un mensaje a los aficionados de cara al partido en el Camp Nou del 8 de marzo: “Les diría a los culés (hinchas del Barsa) que vinieran al campo porque si se quedan en casa y se pierden la remontada, entonces sí que estarán jodidos”.
Estas declaraciones se producen también tras el partido del domingo en el que el Barcelona se impuso al modesto Leganés por 2-1 con un gol de penal de Leo Messi en el último minuto, lo que llevó al público a mostrar su rechazo a algunos jugadores e incluso al técnico Luis Enrique Martínez.
“Todos los jugadores estamos a muerte con Luis Enrique. “Cuando llegó, veníamos de la mierda absoluta, y con él ganamos el triplete”, aseguró Piqué, que dijo no entender los pitos de la afición: “Cuando el culé venga al Camp Nou le pedimos que ayude”.
El jugador admitió que el Barcelona ha cambiado con respecto al equipo que deslumbró durante la etapa de Pep Guardiola en el banquillo (2008-2012), la más exitosa de la centenaria historia del club.
“Es verdad que no tenemos la pelota, que no somos reconocibles, pero antes teníamos unos perfiles de jugadores que no perdían tantos balones. Ahora no jugamos combinando tanto en el centro del campo”.
“Si jugásemos como hace seis años, los rivales te cogen la matrícula. Hay que evolucionar. A veces tenemos la fórmula y otras veces nos cuesta más, pero somos los primeros interesados en mantener la pelota”, añadió.
Piqué, por último, insistió en el que el equipo “está vivo en las tres competiciones”. “Sí, en la Champions está muy complicado, pero cosas más raras se han visto en el fútbol; en la Liga le podemos dar la vuelta a la situación y en la Copa, con respetos para el Alavés, creo que la podemos ganar”.
Tras su ajustado triunfo ante el Leganés, el Barcelona es segundo en la Liga a un punto del Real Madrid, aunque los blancos tienen dos partidos menos.