El equipo de Xavi Hernández tuvo opciones para afrontar la vuelta con ventaja en la eliminatoria, pero no estuvo acertado ante la portería del conjunto de Luciano Spalletti. “Si las ocasiones están al final van a acabar entrando. Es cuestión de confianza. Se ha hecho un gran partido ante un gran rival como el Nápoles“, puntualizó Piqué.
Preguntado por los silbidos a Ousmane Dembélé cuando entró en el campo en el segundo tiempo, el central del Barça fue contundente: “La gente es libre de manifestarse como quiera, sabiendo que si hay silbidos durante el partido al equipo no le hace bien. Entiendo perfectamente que la gente pueda estar molesta, pero para nosotros es fundamental que durante el partido no haya silbidos, duele”.
Por otro lado, sobre el posible fuera de juego posicional de Victor Osimhen en el gol del Nápoles, Piqué consideró que “es clarísimo”. Además, comentó que “la norma del fuera de juego es un poco como la de la mano dentro del área, confusa”. Pero dejó claro que en su opinión el árbitro “hubiese tenido que pitar fuera de juego”.