El Manchester United apostó por el portugués Jose Mourinho, multiganador y conductor de grandes escuderías en el pasado como el Real Madrid o Inter de Milán, que además conoce la Premier League como la palma de su mano, tras consagrarse con el Chelsea en el pasado.
En cambio, su vecino del City fue a buscar al mejor constructor de proyectos, el español Pep Guardiola, exitosísimo en su campaña en el Barcelona –se hablaba del mejor equipo de la historia — y apenas menos con el gigante bávaro Bayern Múnich.
Con estilos diferentes pero pasta de ganadores, el clásico de la ciudad del norte de Inglaterra se anuncia vibrante, aunque la fiesta finalmente la desatarán los Pogba, Ibrahimovic, Agüero o De Bruyen.
En esa línea, el Chelsea, de floja temporada 2015-2016, quiere resurgir de la mano de un entrenador multicampeón como Antonio Conte, que abandonó la selección italiana en cuartos de final de la Eurocopa (eliminada por Alemania) para sumergirse en su nuevo proyecto en Stamford Bridge, donde tiene que resucitar a Eden Hazard y compañía, como lo hizo en su época cuando agarró a una Juventus que trastabillaba y la convirtió en todopoderosa en la Serie A.
Wenger el decano
Sin Alex Ferguson en el mapa desde hace rato, el gran estratega de la Premier es el francés Arsene Wenger, toda una institución en el Arsenal desde hace más de 20 años. Vivió la época dorada de títulos con Thierry Henry, pero con los años sus anillos se fueron cayendo, aunque siempre mantuvo una línea que llamó la atención: apuesta por los jóvenes, saca talentos y hace pelear a los Gunners contra cualquiera, con estilo y buen pie.
“Todos somos ambiciosos, nunca hubo una Premier League con tanta gente (técnicos) o clubes con tan altas ambiciones al inicio de una temporada”, confirmó el francés de 66 años.
“Pero a veces la prensa da demasiada importancia a los entrenadores y lo que creo es que lo importante es la calidad de los jugadores en el campo de juego”, añadió.
El alemán Jurgen Klopp, superexitoso con el Borussia Dortmund en Alemania, arrancará su primera temporada completa con el gigante Liverpool, al que el año pasado llevó hasta la final de la Europa League, cayendo frente al Sevilla, luego de retomar un equipo sin demasiado rumbo que dejó Brendan Rodgers.
El carismático DT germano se ha metido en el bolsillo a sus nuevos hinchas, con la pasión que despierta junto a la línea de cal, celebrando goles como los jugadores o pegando gritos a propios y ajenos, con la idea de motivar y motivar.
“Si quieren tener pruebas de las formas diferentes en que puede funcionar el futtbol, sólo tienen que mirar la Eurocopa”, dijo el rubio de anteojos de 49 años, quien colocó a los Reds en el octavo puesto la última temporada.
Pochettino mira al futuro
El argentino Mauricio Pochettino, quien era pretendido por la Asociación del Futbol Argentino para dirigir a la selección albiceleste, dirigirá por cuarta temporada en el Premier –tercera con los Spurs tras una campaña consagratoria con el Southampton — y cada año van aumentado sus expectativas. La pasada campaña construyó un once que luchó palmo a palmo con el Leicester por el título, aunque se pinchó sobre el final. Tras ser tercero, va por la revancha en 2016-2017, aunque la competencia parece haber aumentado.
“Tenemos que dejar de lado el tercer lugar y concentrarnos en lo que viene”, afirma el argentino, quien metió a su elenco en Champions League, por lo que el desafío esta temporada será doble.
Por último, cabe recordar al sorprendente arquitecto del campeón Leicester City, el italiano Claudio Ranieri, quien llegó en 2015 al pequeño club y lo sacó campeón con una plantilla limitada, en la que consiguió subir al plano de superestrellas a jugadores como Vardy o Kanté, frente a los grandes de siempre como MU, MC o Chelsea que no le aguantaron el paso.