Lee también:
Gallese fue el responsable del llanto desconsolado del astro Luis Suárez, su víctima en una tanda de penales que mandó a la Celeste de regreso a Montevideo. El uno voló a la derecha y extendiendo sus 1.89 metros y silenció el disparo del Pistolero.
Esa atajada le permitió al entonces irregular Perú continuar con vida en una Copa donde lo que conocía eran solo discretos resultados: un empate 0-0 con Venezuela en el debut, una victoria 3-1 frente la Cenicienta Bolivia y luego la debacle del 5-0 contra la Canarinha.
Y es que Gallese, de 29 años, llegaba al partido frente a Uruguay cargando un doloroso pecado. Un fatal error en el arco a los 12 minutos desencadenó la desgracia frente a Brasil en la Arena Corinthians en Sao Paulo.
El éxito en la vida no se trata por lo que logras sino por los obstáculos que superas #ArribaPerú 🇵🇪🤜🏾⚽️🤛🏾 pic.twitter.com/22P7K1RvWK
— Pedro Gallese Quiroz (@pedrogallese) July 4, 2019
Crucifixión
Luego llegaría otro fallo, menos monumental que el primero, pero Gallese ya estaba sentenciado al paredón. La herida estaba abierta en Perú. El inca sabía que su destino era la crucifixión.
Pero el futbol no fue ingrato con alguien que había tenido un papel protagónico en el regreso de Perú a un Mundial, el de Rusia 2018, luego de 36 larguísimos años. Le dio la oportunidad de levantar la cabeza, y lo hizo nada menos que ante el temido cañonero charrúa del Barcelona.
Si Uruguay fue una prueba durísima para Perú, no menos iba a ser Chile.
🏅 Figuraça! @pedrogallese 🇵🇪 fez sete defesas contra o Chile. 👏
É a maior quantidade de um goleiro do Peru em uma partida nas últimas quatro edições da #CopaAmerica. pic.twitter.com/1Pn5UQ3UbL— Copa América (@CopaAmerica) July 4, 2019
El bicampeón llegaba a Porto Alegre con cara de finalista, en buena medida por sus dos últimas presentaciones: ante Uruguay, con el que perdió 1-0 en la fase de grupos pese a mandar en el Maracaná, y Colombia, al que despachó por penales en los cuartos.
Pero lo que sucedió en la gélida noche de Porto Alegre con los guerreros de Ricardo Gareca fue una auténtica proeza. De esos partidos que jamás los hinchas olvidan por la valentía como enfrentaron a un rival que se creía en la final.
Perú marcó los tiempos del partido, controló la pelota, desconectó a Vidal y a Aránguiz de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas, y corrió todo lo que no había corrido en la Copa, defendió mucho mejor que lo que hizo contra Uruguay y lo que se le olvidó hacer ante el anfitrión.
Showtime
Marcó tres goles, que pudieron ser más, y cuando tuvo que sufrir, sufrió. Pero… ¿se acuerdan de Gallese? Allí estaba el hombre de las rastas. Como pulpo para atajar con ocho manos. Impecable como el amarillo de su uniforme.
Cuando Chile cargó en el segundo tiempo, el del Alianza Lima voló espectacularmente a un remate cruzado de Beausejour, expuso su humanidad en un mano a mano con Vargas y no murió frente a un venenoso remate de Alexis abajo al palo derecho.
¿Hacía falta algo más? Quizás el propio Gallese lo deseaba. Minuto 90+5. Vargas listo para patear un penalti con el que intentaría sanar el honor de La Roja. Pero el Turbomán ejecutó horriblemente al estilo ‘Panenka’ y Gallese, paradito en la línea, detuvo la pelota con la mano izquierda sin mayor esfuerzo. Solo le faltó ponerla a bailar en el dedo índice a lo Michael Jordan.
90+5' ¡Pedro Gallese ataja el penal! 🧤#ArribaPerú 💪 pic.twitter.com/zaDhXiRayU
— Selección Peruana 🇵🇪 (@SeleccionPeru) July 4, 2019
Contenido relacionado:
> La generación dorada de Chile empieza a derretirse
> Perú golea 3-0 al bicampeón Chile y se cita con Brasil en final de Copa América
> ¿Qué pasó con el Jogo Bonito de Brasil en la Copa America 2019?