Al jugador, de 28 años, se le ve en ellas sonriendo con un fajo de billetes en la mano y posando al lado de una mujer vestida con un bikini blanco.
Según la prensa china, la mujer es Tsukasa Aoi, una estrella japonesa del cine para adultos.
La Federación China de Fútbol (CFA) criticó las relaciones del jugador con estas “actividades ilegales” y le exhortó a “respetar las reglas”, según un comunicado publicado en su página web.
Los juegos de azar y los casinos están prohibidos en China, así como la distribución o venta de películas pornográficas.
“Como jugador profesional, percibido como un modelo por los jóvenes jugadores y por el público, debe ceñirse más que otros a la autodisciplina, cuidar su imagen y ser un ejemplo positivo”, señaló la CFA.
Sin permiso
Según la federación, el jugador no había pedido al Guangzhou Evergrande, vigente campeón de China, permiso para colaborar con una empresa de apuestas.
“El club le ha transmitido la crítica al jugador y le ha exigido que termine su inmediata colaboración” con esta empresa, subrayó.
Según el portal de noticias chino Sina Sports, que cita a un “asistente del jugador”, Paulinho ignoraba la profesión de Tsukasa Aoi.
El brasileño participaba en una publicidad para un grupo de apuestas basado en Filipinas y no iba a ser difundido en China, según la misma fuente.
Sina Sports precisa que Paulinho está considerando denunciar ante la justicia a la empresa filipina por haber difundido las fotografías sin autorización.