El otro tanto parisino lo marcó el argentino Ezequiel Lavezzi (61) tras cabecear un centro de su compatriota Javier Pastore.
Ese gol fue el que hundió al Saint Etienne, que plantó cara durante una hora de juego al equipo que entrena Laurent Blanc y que había igualado el tanto inicial de Ibrahimovic por medio de Romain Hamouma (25).
Blanc afrontó el partido con muchas bajas por lesión: David Luiz, Thiago Motta y Edinson Cavani no participaron, pero el París SG demostró su superioridad.
Esta victoria supone una inyección de moral para un París SG que en los próximos días se jugará buena parte de los títulos de la temporada.
El sábado, el PSG jugará contra el Bastia la final de la Copa de la Liga en el Stade de France y el miércoles siguiente recibirá al Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Champions, sin olvidar que le quedan siete jornadas para revalidar el campeonato francés, que lidera con un punto sobre el Lyon.
Esa acumulación de partidos decisivos y la plaga de lesiones y sanciones en su equipo (Ibra y Marco Verratti tampoco jugarán contra el Bara por sanción), llevó a Blanc a criticar el calendario en la conferencia de prensa.
El rival del PSG en la final que se jugará en el Stade de France el 30 de mayo será el Auxerre, de la segunda división, que el martes dio la sorpresa al eliminar al vigente campeón Guingamp (1-0).
El PSG ganó ocho títulos de copa (y perdió cuatro finales), mientras que el Auxerre, pese a estar actualmente en segunda, ganó cuatro finales y perdió una.