En la tanda de penales, el arquero de Panamá, Jaime Pinedo, hizo justicia para su equipo al detener los disparos de Sheldon Bateau y Lester Peltier, mientras que Joevin Jones y Daniek Cyrus remataron afuera.
De su lado, el capitán panameño Román Torres envió su remate sobre el travesaño y el portero caribeño Marvin Phillip contuvo los tiros de Erick Davis y Alberto Quintero.
Panamá se enfrentará el miércoles en Atlanta (sureste) con el ganador de México y Costa Rica.
En la otra semifinal, Estados Unidos jugará frente a Jamaica, tras vencer el sábado a Cuba (6-0) y a Haití (1-0), respectivamente, en Baltimore (este).
Panamá, entrenado por el colombiano Hernán Bolillo Gómez, llegó a esta instancia como mejor tercero de la zona A con tres igualdades al hilo, todas 1-1 contra Haití, Honduras y Estados Unidos.
Los Soca Warriors del Caribe, dirigidos por Stephen Hart, venían de ganar su Grupo B con claras victorias ante Guatemala (3-1) y Cuba (2-0) y un emocionante empate 4-4 ante México.
En una tarde de sol inclemente (34 grados Celsius y mucha humedad), Trinidad y Tobago se mostró más peligroso en el inicio, con su capitán Kenwyne Jones como pivot en el centro del ataque abriendo espacios para la llegada de sus compañeros.
El balón era de los panameños, sin embargo, que intentaban llegar por las bandas, sobre todo por la izquierda mediante Quintero, aunque el peligro se diluía en la puerta del área grande de su rival.
En una primera parte apenas discreta, los trinitenses lo tuvieron con un cabezazo de Jones apenas arriba del travesaño a los 24 minutos, pero Panamá respondió con dos remates de Quintero a los 26 y 33, uno bloqueado por un defensor y el otro atajado por Phillip.
A los 37 llegó la apertura del marcador, cuando el defensor Bateau, apurado por Blas Pérez, no despejó bien una pelota en el área grande y Tejada aprovechó el regalo para definir bajo y poner en ventaja a los finalistas de la edición 2013 del torneo.
Panamá estuvo a punto de aumentar a los 40, pero Phillip salvó ante Pérez, y en el otro arco el omnipresente Jones se lo perdió otra vez de cabeza.
Obligados a adelantarse, los Soca Warriors se encontraron casi de manera sorpresiva con el empate a los 54 minutos a través del delantero del Cardiff City de Gales, que cabeceó sólo en la puerta del área chica un lejano centro frontal.
La igualdad despertó a los panameños, que pasaron a dominar el partido y volvieron a aproximarse con riesgo, por ejemplo con dos remates de Pérez, un cabezazo desviado de Torres y una buena jugada de Cooper que terminó en las manos de Phillip.
Sin embargo, la más clara de todas para Panamá fue en el minuto final del tiempo reglamentario, cuando el goleador Blas Pérez se perdió una ocasión increíble entrando solo por el segundo palo.
En la prórroga, con los dos equipos cansados, la dinámica no varió, con los centroamericanos atacando y Trinidad y Tobago replegada en torno de su área a la espera de algún resquicio para contragolpear.
Panamá acorraló a su rival y buscó con poca claridad y centros, sin encontrar el modo de evitar los penales, donde se hizo justicia.
“Nosotros no sufrimos en nuestro arco, sufrimos en el arco contrario porque no la metimos”, comentó Hernán Gómez, técnico de Panamá.