Agregó que elementos del Ejército están apoyando el plan de seguridad para el partido entre hondureños y costarricenses, que iniciará a las 15:05 hora local.
Para el juego se han puesto a disposición 17 mil 500 boletos y el Estadio Francisco Morazán estará abierto a partir de las diez de la mañana, según lo que han previsto las autoridades deportivas hondureñas.
Los anillos de seguridad cubrirán un espacio de unos 1.000 metros a la redonda de la instalación deportiva, que se localiza en el centro de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras.
La operación de seguridad incluye personal encubierto en las gradas y evitar el ingreso de objetos contundentes que pudieran ser lanzados a la cancha o utilizados para agredir a alguien, lo mismo que de personas ingeridas de bebidas alcohólicas.
La selección de Costa Rica llegó el lunes por la tarde a San Pedro Sula bajo un riguroso sistema de seguridad, más un servicio personal del portero Keylor Navas, quien juega para el Real Madrid de España.
Navas es resguardado por cuatro guardias al parecer contratados por el mismo jugador, según versiones de la prensa local.
El ambiente en San Pedro Sula es de mucho colorido, con aficionados portando camisetas en azul y blanco de la selección de Honduras, lo mismo que banderas, gorras y otros motivos, pese a la derrota por 6-0 que sufrió Honduras el viernes pasado de visita ante Estados Unidos.
La pérdida fue la segunda para los hondureños desde que inició la eliminatoria, la primera contra Panamá, por 1-0, mientras que en el segundo juego vencieron a Trinidad y Tobago por 3-1.
La eliminatoria la encabeza México con siete puntos, seguida de Costa Rica con seis, Panamá con cuatro, y Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Honduras, con tres cada país.