El Sevilla, vigente campeón de la competición, viaja a San Petersburgo con un solo gol de ventaja, pero con la confianza de haber remontado en la ida (2-1) y de estar realizando una gran temporada, en la que no pierde un partido oficial desde el pasado 22 de febrero (4-3 contra la Real Sociedad en la Liga).
Curiosamente, el equipo andaluz se juega el pase a semifinales de la Europa League en el mismo campo donde comenzó su reciente idilio con Europa.
En San Petersburgo cimentó el pase a semifinales en 2006 con un empate 1-1 que confirmó con un 4-1 en Nervión, para ganar al Schalke alemán el billete a la final y llevarse la final de la entonces llamada Copa UEFA en la final al Middlesbrough inglés, el primero de los tres títulos que el Sevilla ha logrado desde entonces en la segunda competición continental.
Sin embargo, Rusia no es un territorio propicio para los sevillanos, ya que sólo ha ganado en una de sus seis visitas a ese país y fue en dieciseisavos de final de la UEFA contra el Lokomotiv de Moscú (1-0).
Carlos Bacca fue el artífice de la remontada en la ida, saltando al campo en el segundo tiempo para empatar (en el minuto 72) el gol inicial de Aleksandr Ryazantsev (28) y después Denis Suárez certificó la victoria a poco para el final (87).
De lograr un cuarto título, el Sevilla se convertiría en el primer equipo europeo en lograrlo, desempatando con Inter, Liverpool y Juventus, únicos clubes con tres victorias en Europa League o en la anterior Copa de la UEFA
Rafa Benítez, el especialista
Más fácil o tiene a priori el Napoli, que dejó la eliminatoria prácticamente sentenciada con una goleada en Alemania ante el Wolfsburgo (4-1).
El técnico español del Napoli Rafael Benítez, que ayer negó que haya anunciado ya al club italiano que no continuará la próxima temporada, es también un especialista de la Europa League, torneo que ya ganó cuando entrenaba al Valencia (2004) y al Chelsea (2013).
Tras la demostración en Wolfsburgo, el Napoli se ha colocado el cartel de gran favorito al título, junto al Sevilla, con lo que conseguiría paliar una temporada decepcionante: cuarto en la Serie A a mucha distancia de la Juventus y eliminado en la previa de la Liga de Campeones por el Athletic Club de Bilbao.
La final de la Europa League se disputará en Varsovia el 27 de mayo.
El Wolfsburgo, además, parece estar más preocupado por conservar el subcampeonato de la Bundesliga, lo que le permitiría disputar la próxima edición de la Champions, y ha dejado en Alemania a sus dos mejores jugadores, el belga Kevin de Bruyne y el campeón del mundo Andre Schürrle, ambos con molestias.
Como consecuencia del contexto político entre Rusia y Ucrania por el conflicto armado que vive este país, la UEFA impedirá que se enfrenten clubes de ambos Estados.
Por ese motivo, en caso de clasificarse el Zenit de San Petersburgo, el equipo ruso se enfrentaría forzosamente a un equipo no ucraniano, mientras que la segunda semifinal jugaría contra cualquier rival excepto el Zenit, con la posibilidad de un choque entre dos equipos ucranianos (Dnipro y Dínamo).
Esto quiere decir que dependiendo de los resultados de los cuartos, el sorteo del viernes en la sede de la UEFA en Nyon solo serviría para determinar el orden de los enfrentamientos de ida (7 mayo) y de la vuelta (14 mayo).