“A día de hoy puedo decir que tengo una oferta en firme, que mañana mismo puedo ya firmar”, agregó el dirigente celeste, quien aseguró estar “sorprendido” por los rumores “interesados” sobre el futuro de la entidad.
“Los rumores seguirán intoxicando pero no nos van a desviar del objetivo principal”, apuntó Mouriño, en clara alusión en hacerse en propiedad con el estadio municipal de Balaídos o construir un nuevo estadio en la ciudad de Vigo.
“Si no nos dan un permiso es porque no nos quieren en Vigo o no quieren que el Celta crezca”, denunció el presidente ante alrededor de un centenar de personas, muchas de ellas empleadas del propio club.
En este sentido, afirmó que la anulación judicial del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) no vale de “excusa” porque su idea para construir un estadio nuevo es anterior a esa paralización y porque recientemente el gobierno local, presidido por el socialista Abel Caballero, aprobó la construcción de un pabellón nuevo en Coia.
“Con voluntad política se puede hacer”, remarcó Mouriño, quien avanzó que ha recibido “dos propuestas” para construir el nuevo estadio y la ciudad deportiva fuera de Vigo pero que su idea sigue siendo hacerlo en la ciudad.
“Tenemos cuatro o cinco años para poder dar el paso o quedarnos como estamos. Voy a seguir dando guerra para que el Celta crezca. ¿Por que no nos dejan crecer?”, se preguntó el máximo accionista del club vigués, quien reiteró que Balaídos no será recalificado en el futuro: “Nadie que venga detrás lo podrá cambiar”.
Recordó, además, que en Inglaterra “la mayoría” de los equipos ya no tienen capital inglés, que en Italia dos grandes como el AC Milán y el Inter tampoco son italianos, y que en España se marcha “a una gran velocidad” en ese mismo camino.
“Hay una economía de escala mundial que no va a hablar de sentimientos. El sentimiento celtista tenemos que intentar arraigarlo con Vigo”, manifestó Mouriño.