“Mou” fue expulsado por haber dado una patada a una botella tras una decisión del árbitro Jonathan Moss contra Paul Pogba frente a West Ham a finales de noviembre.
El entrenador portugués de 53 años ya había sido expulsado esta temporada en el descanso del partido contra Burnley (0-0) por un altercado con el árbitro Mark Clattenburg.
“Creo que me gusta ganar y que a todos los entrenadores les gusta ganar. Cada uno tiene su propio estilo de juego, su propia forma de dirigir”, continuó Mourinho en rueda de prensa.
“Tenemos probablemente cualidades en común, pero seguro que tenemos otras cualidades que hacen de nosotros técnicos muy diferentes”, añadió.
El domingo, los dos grandes rivales del noroeste de Inglaterra se enfrentan en la clausura de la jornada 21.
Liverpool (44 puntos) es actualmente segundo de la Premier League, con cinco unidades de ventaja sobre Mánchester United (39).
El líder Chelsea tiene una cómoda ventaja gracias a sus 49 puntos.