El club de Mourinho fue uno de los más activos del verano en Europa y se gastó 169,5 millones de libras en refuerzos: 39,5 por Victor Lindelof (Benfica), 90 por Romelu Lukaku (Everton) y 40 por Nemanja Matic (Chelsea), además del traspaso gratis de Zlatan Ibrahimovic.
Sin embargo, de acuerdo al preparador portugués, los 'Diablos Rojos' ahorraron “mucho dinero” al cerrar todos sus fichajes en el mes de julio y no en agosto.
“Creo que fuimos muy listos. Sabíamos que podía pasar algo así, algo que cambiara el mercado para siempre”, señaló Mourinho, en una entrevista hoy con el diario The Times. “Normalmente, la parte final del mercado suele ser más barata, pero esta temporada, después de lo de Neymar, todo cambió. Y cambió para peor”, apuntó.
“El 31 de agosto Lukaku nos hubiera costado 150 millones de libras y Matic entre 60 y 70 millones. Neymar lo cambió todo. Si el fichaje más caro de la historia fuera todavía Pogba, creo que ahora Philippe Coutinho estaría en el Barcelona por 101 millones”, destacó Mourinho.
Después del fichaje del astro brasileño por el PSG, el Barcelona acudió raudo al mercado y pagó 97 millones de libras (más 38 millones más en variables) al Borussia Dortmund por el joven extremo francés Ousmane Dembélé.
El PSG, además de Neymar, se hizo también con el punta Kylian Mbappé, quien llegó del Mónaco en calidad de cedido por un año y con una opción de compra obligatoria a final de temporada valorada en 166 millones de libras.
“La gente ahora piensa que pagar 200 millones es algo casi normal. Los jugadores que costaban 20 millones ahora valen 40, y los de 40 cuestan 60. Ha cambiado todo”, lamentó Mourinho.
“Lukaku y Matic nos hubieran costado 200 millones. Pero como hicimos todo en la primera parte del verano nos costaron mucho menos. En términos económicos creo que lo hicimos muy bien, y en términos deportivos también, ya que los fichamos antes de que empezara la temporada. No es clave, pero sí importante”, señaló el portugués.
