El club italiano decidió prescindir de los servicios de Inzaghi, después de que en su primer curso al frente del equipo no fuera capaz de clasificarlo para las competiciones europeas.
“El AC Milan anuncia que ha destituido al entrenador del primer equipo Filippo Inzaghi, al que agradece el trabajo que ha completado”, publicó el club en su cuenta de Twitter.
Por el contrario Mihajlovic llega al Milan después de haber clasificado a la ‘Samp’ para la Europa League.
Según los medios italianos, el propietario del club Silvio Berlusconi está en negociaciones con el tailandés Bee Taechaubol para venderle el 48% de la entidad y contar así con una inyección económica importante para el mercado de fichajes.
En su nuevo proyecto ‘rossonero’, el entrenador serbio debería contar con varios refuerzos.
Después de que Massimiliano Allegri, que ha completado un gran año con la Juventus, fuera destituido en enero de 2014, el Milan optó por la experiencia de hombres que habían sido importantes sobre el césped.
Primer llegó el holandés Clarence Seedorf, pero sólo duró cinco meses, y más tarde se confió la plantilla al antiguo goleador Inzaghi, que tras un inicio prometedor, cayó en la mediocridad.
Ya que las leyendas del Milan no funcionan, Berlusconi ha optado esta vez por un exjugador de su gran rival, el Inter.
Un tipo duro en el banquillo
Mihajlovic es un tipo duro en el banquillo. No ha dudado a la hora de enfrentarse a sus jugadores, como hizo el curso pasado con el camerunés Samuel Eto’o, ausente de un entrenamiento después de haber llegado como una estrella a principios de febrero.
Inzaghi, por el contrario, siempre se mostró muy protector con el grupo. Cuando se enfadó, casi al final de la temporada, no era posible enderezar el rumbo.
La llegada del serbio no ha sido una sorpresa. Las negociaciones estaban muy avanzadas, a falta de cerrar la salida de Inzaghi, e incluso Mihajlovic se había permitido bromear sobre su nuevo destino.
El Milan intentó buscar una solución consensuada para romper la relación con su gran goleador, pero no se llegó a un acuerdo, por lo que se tuvo que despedir a uno de los jugadores preferidos por la afición del estadio de San Siro.
Como Inzaghi, Mihajlovic es un gran conocedor del ‘calcio’. Tras ganar la Liga de Campeones con el Estrella Roja de Belgrado, completó prácticamente toda su carrera como jugador en Italia (Roma, Sampdoria, Lazio e Inter).
Como entrenador fue adjunto en el Inter (2006-2008) y luego primer técnico del Catania, Bolonia, Fiorentina y Sampdoria. Antes de su último destino dirigió a la selección serbia durante un año y medio, sin conseguir la clasificación para el Mundial 2014.