Fue justamente La Roja la que se atravesó en el camino de Messi y compañía en julio del pasado año, cuando el entonces seleccionado orientado por el argentino Jorge Sampaoli volvió a arrodillar al ídolo mundial y sus amigos en una final, uno año después de que lo hiciera Alemania en la de Brasil-2014.
La albiceleste, sexta en la tabla con 5 puntos, quiere revancha y pretende tomársela el jueves, más aún cuando Chile, quinto de la ronda con 7 unidades, se presentará en el Estadio Nacional diezmado por las bajas de Arturo Vidal, Jorge Valdivia y Eduardo Vargas, todos suspendidos, y Charles Aránguiz, lesionado.
En Quito, Ecuador, el sensacional líder de la región con 12 puntos perfectos, tendrá la visita de Paraguay, un incómodo rival que como el camaleón suele adaptarse a la plaza donde juega para convertirse en un dolor de cabeza.
Los guaraníes, cuartos con 7 puntos, llegarán a los 2 mil 850 m de altitud de la capital ecuatoriana con siete jugadores que saben jugar en la altura, por lo que los hombres de Gustavo Quinteros prevén un duelo parejo y al que llegan sin dos de sus mejores hombres: los delanteros Felipe Caicedo, el actual goleador de la clasificatoria, y Miller Bolaños.
Una hamburguesa en Barcelona
Colombia, en horas bajas, enfrentará el jueves a dos rivales a la vez: Bolivia y La Paz.
Los 3 mil 600 de altitud de La Paz intimidan, aunque Uruguay ya le mostró a los demás en la primera fecha que vale la pena sufrir si al final la recompensa es una victoria.
Eso pretende el elenco cafetero, séptimo con 4 puntos, para encarrilar su camino a Rusia, y para ello reparte mimos al cañonero Carlos Bacca y al 10 James Rodríguez, con tal de que lleguen en su punto al Nido del cóndor, donde Bolivia, octavo con 3 unidades, pretende volver a sacar ventaja de la altura, últimamente irrespetada por otras selecciones y algunos clubes en la Copa Libertadores de América.
La noche del jueves se cerrará en Lima, adonde Perú y Venezuela, noveno y último con 3 y 0 puntos, llegan con urgencias de sumar a toda costa, porque una derrota para cualquiera significaría el comienzo del fin del sueño mundialista.
Y como bien dicen por ahí, lo mejor se guarda para el final.
El cierre de la quinta fecha estará a cargo de Brasil y Uruguay, el viernes en Recife, o lo que es mejor, por Neymar y Luis Suárez.
La selecao es tercera con 7 puntos, mientras que la celeste escolta a Ecuador con 9, y además de que el partido medirá las fuerzas de dos históricos rivales, el mismo servirá para ver el retorno del Pistolero Suárez al seleccionado uruguayo después de cumplir las nueve fechas de suspensión que le impuso la Fifa por morder al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial-2014.
Una hamburguesa, por increíble que parezca, es lo que apostaron Neymar y Suárez, los socios con Messi en el Barsa terminator, aunque desde 1950 la historia ha mostrado que en los duelos entre Brasil y Uruguay lo primero que se juega es el honor.