Su última decepción llegó este domingo al perder en penales la final de la Copa América Centenario contra Chile en el estadio MetLife de East Rutherford, enfrente a Nueva York.
La pulga que parecía que esta vez sí iba a liderar a Argentina a cortar una racha de 23 años sin títulos, nuevamente vio como la corona se le escapaba de las manos por tercera vez en dos años, tras las finales del Mundial de Brasil-2014 y la Copa América de Chile-2015.
Nacido en Rosario, 300 km al norte de Buenos Aires, un 24 de junio de 1987, padre de Thiago y Mateo y casado con Antonella Roccuzzo, la Pulga llega a su último año como veinteañero transformado ya en un hombre maduro.
Desde Rosario, cuna de los entrenadores del campeón de América Juan Antonio Pizzi y el suyo en la albiceleste y en el Barcelona Gerardo Martino, Messi saltó a Barcelona a los 13 años luego de que River Plate lo rechazara por sus problemas de crecimiento.
Pero el club catalán le solventó el tratamiento hormonal, lo cuidó y él devolvió con cuanto título se le cruzó por el camino.
Líder de su selección y del Barcelona, ganador implacable de todo título posible con su club español (ocho ligas, cuatro Copa del Rey, cuatro Champions League de Europa, tres mundiales de Clubes) , Messi llegó a Estados Unidos para sacarse la profunda espina que tiene clavada con la mayor albiceleste.
Campeón Mundial Sub-20 en Holanda-2005, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, Messi necesitaba que esta revancha con Chile, verdugo en la final de la Copa América del año pasado, fuera la vencida.
Pero la suerte le volvió a dar la espalda y Messi vio con llantos en los ojos como Chile nuevamente le quitaba el anhelado título con la albiceleste.
Ya está, se terminó
“Ya está, se terminó para mi la selección argentina” , dijo Messi desilusionado tras la derrota ante la Roja, en partido en el que además erró el primer penal de la definición desde los doce pasos mandando el balón por encima del travesaño.
“Es un momento duro para mí y para todo el equipo, es muy difícil para mí seguir así, por todo, ya está, se terminó para mí la selección argentina” , confesó la Pulga.
Lejos quedó el récord de máximo anotador de la historia de la selección argentina logrado el martes en semifinales contra Estados Unidos, cuando con un soberbio tiro libre batió al portero Brad Guzan y anotó su tanto 55, uno más que el legendario Gabriel Batistuta.
La final perdida en esta Copa América arruina el reciente nuevo doblete Liga-Copa del Rey con el Barcelona y lo aleja de un sexto Balón de Oro de la FIFA, actualmente en sus manos por lo hecho en 2015.
También le impide el asalto final al reducido olimpo de las leyendas del fútbol integrado por Pelé, Diego Maradona y los fallecidos Johan Cruyff y Alfredo Di Stéfano.