El seleccionado de la mitad del mundo recién plasmó su superioridad sobre el final con goles de Miller Bolaños (81 minutos) y Felipe Caicedo (90+5) de penal.
Los dos gigantes sudamericanos, Argentina y Brasil, afrontan luego pruebas de fuego ya desde la segunda fecha de la clasificatoria, ante Paraguay y Venezuela, luego de sus duros fracasos en el debut.
La albiceleste la tiene mucho más difícil que su archirrival porque en Asunción le espera una aguerrida albirroja conducida por el argentino Ramón Díaz, un experto en paradas difíciles y que explota como pocos las debilidades de sus rivales y más aún las de sus compatriotas.
La gran incógnita es cómo el once de Gerardo Martino compensa en el Defensores del Chaco las bajas de sus dos grandes estrellas lesionadas, el estelar Lionel Messi y el goleador Sergio Agüero, y sobre todo cómo se recupera del duro y sorpresivo golpe que le propinó Ecuador en Buenos Aires. Menos tenencia y más lucha, será seguramente el planteo del Tata.
Brasil, de su lado, tiene la posibilidad de revivir en Fortaleza (noreste) ante la débil Venezuela, que no termina de quitarse el traje de Cenicienta sudamericana.
Aún si su estrella Neymar, que convierte a la verdeamarilla en un equipo del montón, Brasil puede imponer su historia para no penar en el futuro en una clasificatoria sumamente difícil, que otorga cuatro boletos directos a Rusia-2018, mientras que una quinta selección va a un repechaje con el mejor de Oceanía.
En un choque de ganadores de la primera fecha, Uruguay y Colombia se sacan chispas en el Centenario de Montevideo para no perder la posibilidad de quedar en cómoda posición en la etapa del arranque del larguísimo premundial regional.
Y más aún porque charrúas y cafeteros también están dando la ventaja de jugar sin sus máximas figuras.
El uruguayo Edinson Cavani cumple su suspensión con este partido y a Luis Suárez le quedarán aún dos encuentros, luego de haber sido sancionado con nueve fechas por morder al italiano Giorgio Chiellini en el Mundial-2014.
En cambio, Colombia tiene más recambio y no extraña tanto a James Rodríguez, goleador en la cita máxima, aunque se notó su ausencia en la victoria 2-0 ante Perú porque el equipo cafetero perdió mucho volumen de juego.
El Clásico del Pacífico entre Chile y Perú, que se juega más tarde en Lima, siempre tiene un condimento extra de fuerte rivalidad.
Envalentonado, Chile sometió con autoridad a Brasil en el arranque del premundial y comenzó a convencer que la obtención de la Copa América por primera vez en su historia en julio pasado en su casa, no fue casualidad.
Perú quiere cambiar la historia de frustraciones y con el argentino Ricardo Gareca como entrenador busca formar un combinado con mucho fútbol, pero también con una buena dosis de garra y temple.
