El reconocimiento del delito sería el primer paso del acuerdo al que han llegado la defensa del jugador, la fiscalía y la abogacía del Estado, que representa al fisco español. Dicho acuerdo se plasmará en un escrito de conformidad, a exponer ante el juez cuando se fije el juicio oral por este caso.
El acuerdo pasaría también por pedir para el jugador una pena de cuatro meses de cárcel, que no tendrá que cumplir, y una multa equivalente al 40% de la cantidad defraudada, según las fuentes.
El defensa brasileño soluciona así su caso, después que la fiscalía le acusara de utilizar una serie de empresas pantalla en el extranjero para ocultar los beneficios percibidos por sus derechos de imagen.
Según la querella, Marcelo cedió en 2006 “por un precio único de US$70 mil sus derechos de imagen a la sociedad uruguaya Consultora Heltry, S.A. quien, a su vez, cedió esos mismos derechos un año más tarde por un precio de €802 mil 813 a la sociedad británica Chatarella Investors Limited con vigencia hasta el 30 de junio de 2012”.
En 2013, ambas empresas finalizaron ese contrato de cesión y Heltry “cedió los derechos de imagen de Marcelo a otra sociedad uruguaya llamada Birsen Trade S.A.”, según la querella.
Para la fiscalía, “todas estas estructuras societarias fueron utilizadas” por Marcelo para “hacer fiscalmente opacos los beneficios procedentes de la explotación de sus derechos de imagen”.
En 2011, 2012 y 2013 Marcelo no declaró nada por derechos de imagen, sin embargo, en 2013, Birsen Trade “obtuvo unas rentas de €1 millón 168 mil 764 aparentemente derivadas de la explotación de los derechos de imagen del querellado facturadas al Real Madrid, a Adidas y a Panini”, según la fiscalía.
Estos beneficios deberían haberse declarado al fisco español, según la fiscalía, que cuantifica así en €490 mil 917, el perjuicio para la Hacienda pública.
