“He querido venir para agradecerles por el trabajo que harán. Es un ejemplo de humanidad y de ayuda que será para el bien de tanta gente”, dijo el papa Francisco. Esas palabras emocionaron a Maradona.
Para la anécdota, Maradona, a sus 56 años, originó el primer gol del partido, firmado por Antonio Di Natale, con un lindo pase de zurda.
El “Partido por la Paz” se creó por iniciativa del papa Francisco y los ingresos obtenidos se destinan a la red internacional de escuelas Scholas Occurrentes.
Este año, una parte de los beneficios servirá también para ayudar a las víctimas de los terremotos del centro de Italia, especialmente el que afectó a la localidad de Amatrice en agosto.
“Lo que importa, es la palabra beneficiencia. Jugamos por la paz, por la paz en el mundo en general, por los niños. Y no se puede ver todos los días a Totti, Maradona y Ronaldinho en un terrenos de juego”, destacó el exfutbolista francés Candela tras el partido.
“Lo que cuenta es lo que dice el nombre del partido. Si podemos ayudar un poco es importante. Y con estos grandes jugadores, que son los mejores del mundo, se puede convertir en algo aún más importante”, destacó por su parte el argentino Diego Perotti, actual jugador de la Roma y cuyo padre jugó con Maradona en el Boca Juniors a comienzos de los años 1980.
La red “Scholas Occurrentes” fue lanzada por jóvenes en Buenos Aires (con el nombre de “Escuelas Hermanas”) con el apoyo activo de Jorge Bergoglio, entonces arzobispo de la ciudad y actual Papa.
Actualmente reúne a 400 mil escuelas públicas y privadas de los cinco continentes y miles de estudiantes de “todas las religiones con el fin de educar a los jóvenes en el compromiso del bien común”, según la entidad.
