Según datos del Registro Público de la Propiedad de Jalisco en poder del rotativo, la madre del jugador y Flores Hernández, detenido el 29 de julio pasado en el oeste de México, “adquirieron un predio de 7,58 hectáreas en Zapopan”, en el estado de Jalisco.
El costo del predio, según una escritura con fecha de 7 de noviembre de 2007, fue de 5,45 millones de pesos (unos 300.000 dólares).
Dos años después, Flores Hernández vendió el 46,7 % de su parte al exfutbolista Miguel Zepeda, quien a su vez se lo vendió a la madre de Márquez.
En dicho predio actualmente se construye el Eurocenter Centro de Alto Rendimiento Rafael Márquez, con una inversión estimada en noviembre de 2008 en 300 millones de pesos (unos 16,4 millones de dólares).
El 9 de agosto, el Gobierno de Estados Unidos acusó a Márquez y al cantante Julión Álvarez y a otros 20 mexicanos de ser testaferros de Flores Hernández, un narcotraficante poco conocido, pero muy poderoso y relacionado con los carteles de Sinaloa y Jalisco.
Además, congeló cualquier propiedad que Márquez, Álvarez, Flores y el resto de afectados pudieran tener en Estados Unidos y prohibieron a estadounidenses implicarse en transacciones financieras con ellos.
Márquez estuvo alejado de las canchas tanto con su equipo el Atlas como de la selección mexicana mientras resolvía sus problemas.
Hace dos semanas regresó a los entrenamientos, pero solo para mantenerse en buena forma física mientras concluye su proceso legal en Estados Unidos.