Macri prometió que regresará a Rusia, junto a su hija de seis años, Antonia, para “presenciar los primeros dos partidos de Argentina”, “pero la tercera vez espero que sea para la final”, añadió, sacándole una sonrisa a Putin.
“Igual, lo importante es competir, competir bien”, manifestó Macri, esperanzado en que Argentina, potencia de la región, “tenga más suerte de la que tuvo” en el Mundial de Brasil 2014, en la que acarició la gloria pero cayó frente a Alemania en la final 1-0.
Argentina, que tuvo muchas dificultades para clasificarse al Mundial Rusia 2018 en la fase de clasificación sudamericana, aspira a cambiar la tendencia con su nuevo seleccionador, Jorge Sampaoli.
Si lo logra, sería la tercera copa que conseguiría el país sudamericano, tras la victoria de 1978 y 1986, y según la mayor parte de los expertos este triunfo consagraría a Lionel Messi como el mejor jugador de la historia del fútbol.