Los servicios médicos del club catalán le pronosticaron entonces unos cuatro meses apartado de los terrenos de juego, aunque Suárez se había marcado como objetivo reducir los plazos de recuperación varias semanas para participar en los últimos partidos de la temporada.
La crisis generada por el covid-19, que ha desembocado en la suspensión de la Eurocopa hasta 2021, ha abierto un nuevo escenario y trasladado la final de la máxima competición continental por equipos al 27 de junio.
Eso permitiría al Barcelona contar con Suárez, uno de sus jugadores más importantes, totalmente recuperado de su lesión, si finalmente logra avanzar hasta la última ronda y desaparece la emergencia sanitaria.
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En el momento de la suspensión del torneo, solo había cuatro equipos clasificados para los cuartos de final (Leipzig, Atalanta, PSG y Atlético de Madrid) y faltaban por disputarse la vuelta de otras cuatro eliminatorias de octavos (Barcelona-Nápoles, City-Real Madrid, Juventus-Lyon y Bayern-Chelsea).
En función de cómo evolucione la pandemia, la Uefa no descarta tener que suspender definitivamente la Liga de Campeones o incluso, llegado el caso, disputar las semifinales y la final en el formato de Final Four.
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