Ambos conjuntos erraron uno de sus primeros cinco penales, y la serie debió continuar. El zaguero de Stoke, Mark Muniesa, vio atajado su tiro por Simon Mignolet, y Allen convirtió mediante un disparo al ángulo superior derecho, lo que desató la celebración del conjunto local.
En la otra semifinal, Everton tiene una delantera de 2-1 sobre Manchester City. La vuelta se realizará el miércoles.
La final está programada para el 28 de febrero en Wembley.
Stoke se impuso en Anfield tras los 90 minutos, algo que no conseguía desde 1959. Pero el logro no bastó para que los “Potters” avanzaran por tercera vez a la final de este certamen.
Liverpool, el club más exitoso en la historia de la Copa de la Liga, buscará su noveno título. De avanzar Everton, la final enfrentaría a los dos rivales de la misma ciudad, como ocurrió en 1984.
“He oído que eso sería grandioso, pero lo será sólo si ganamos”, dijo Klopp. “Sería algo bonito”.
Klopp reveló que no quiso mirar la tanda de penales, para no obstruir la visibilidad de los espectadores que se encontraban en la primera fila. En vez de ello, el técnico se sentó en el banquillo y se limitó a observar la reacción del público.
“Me sentí bien mirando sólo a la multitud. Al final, ganamos y yo sólo miraba”, aseveró.
El técnico alemán de Liverpool, Jurgen Klopp, volverá a Wembley por primera vez desde que disputó la final de la Liga de Campeones de 2013, al mando del Borussia Dortmund, que sucumbió ante el Bayern Múnich.