La reacción de la Uefa se produce 24 horas después de los atentados ocurridos en el aeropuerto y el metro de Bruselas, que han causado 31 muertos y más de 200 heridos, y de los acaecidos en París la noche del 13 de noviembre de 2015, en los que perdieron la vida más de 120 personas y dos centenares resultaron heridos.
Los sucesos de París coincidieron con la disputa del partido entre la selección francesa y la de Alemania en el parisino estadio de Saint Denis, en cuyas proximidades tres terroristas suicidas detonaron sus cinturones explosivos durante el amistoso, que se jugó en su totalidad.
Los hechos sí provocaron la suspensión del partido amistoso que España y Bélgica iban a jugar cuatro días después en Bruselas, donde el Gobierno federal elevó la alerta por amenaza terrorista, así como el Alemania-Holanda que se iba a jugar en Hannover.
Tras los ataques terroristas en París el presidente del comité organizador de la Eurocopa 2016 que albergará Francia entre el 10 de junio y el 10 de julio, Jacques Lambert, aseguró que la seguridad es el mayor reto de esa competición.
“La seguridad será el mayor desafío de la Eurocopa 2016. Lo era en nuestra candidatura, todavía más tras los atentados de enero y aún más ahora (…). El nivel de seguridad de los equipos será máximo”, dijo entonces.