Pero lo que sí es seguro es que el partido del domingo tendrá sabor a despedida para un hombre que luce la camiseta giallorossa en la élite desde 1993 y con la que ha sido uno de los mejores del mundo, como reconocen los míticos Pelé y Diego Maradona.
Totti nunca llegó a disputar una semifinal de la Liga de Campeones, ni superó un quinto puesto en la clasificación del Balón de Oro, pero los elogios han sido dignos de la estrella que siempre demostró ser.
Para Pelé, “Totti fue el mejor jugador del mundo” y Maradona fue incluso más lejos: “¡Francesco Totti, rey de Roma! Es y seguirá siendo el mejor jugador que he visto en la vida”. Unas palabras que suscitaron una cierta sorpresa al ir dedicadas a un jugador que para muchos nunca llegó al nivel de genialidad de otras estrellas actuales como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo.
Esta temporada, Totti ha notado el peso de sus ya 40 años, pero nunca ha dejado de ser “Er Puppone” (el gran niño, en dialecto romano), ese muchacho del barrio de Porta Metronia al que sólo le gustaba el futbol y la Roma. Y que triunfó donde más quería.
No hay dudas sobre la fidelidad de Totti a la Roma, con la que ha tenido una carrera larga, digna casi de otros tiempos. Pero su palmarés con ese club no brilla mucho, más allá de un título de campeón de la Serie A y dos Copas de Italia.
“Todo el mundo lo sabía”
Con la selección italiana, por contra, sí tocó el cielo, en el Mundial de 2006, aunque los tifosi lo asocian a menudo más con la Roma que con la Azzurra.
El domingo, los 65 mil aficionados del Olímpico de Roma podrán repasar en su memoria este cuarto de siglo de recuerdos. Pases de ensueño con Gabriel Batistuta, Vincenzo Montella o Antonio Cassano y goles que hicieron felices a los seguidores del equipo.
Ese partido Roma-Génova tendrá además algo en juego, ya que los locales aspiran al subcampeonato detrás de la ya coronada Juventus, lo que les permitiría clasificarse directamente para la fase de grupos de la próxima Champions, sin necesidad de jugar una ronda preliminar en agosto. El Nápoles, tercero a un punto, está al acecho.
Totti puede incluso que no juegue, o que lo haga unos minutos, pero nadie duda de que será el protagonista.
“Recuerdo que en Roma, cuando aún éramos niños, Totti era ya Totti”, cuenta Alessandro Nesta, el otro gran jugador romano de las últimas décadas. “Todo el mundo sabía lo bueno que era, todos hablaban de él y las expectativas eran altas, pese a que era un niño”, insiste.
En su día hubo ofertas tentadoras e incluso pudo haber hecho las maletas rumbo al Real Madrid hace 15 años, en la cumbre de su carrera, aunque finalmente optó por seguir en casa.
Er Puppone
Puede que en otro club con ambiciones más elevadas hubiera podido ganar un Balón de Oro o la Liga de Campeones, pero eso es algo que nunca se sabrá.
“Priorizó el corazón con la Roma pero podía jugar donde fuera. Es un jugador realmente excepcional”, dice a la AFP Jeremy Menez, que fue compañero de Totti en la Roma entre 2008 y 2011.
Otro francés, Vincent Candela, comparte esa opinión, tras compartir equipo con Il Capitano de 1997 a 2005.
“Es uno de los más grandes. un top 10 mundial de los últimos treinta años, sin ningún problema. Unos pies como los suyos los tienen Zidane, Pirlo y no muchos más”, estima, también en declaraciones a la AFP.