Entre ellos, se encontraba Dolores Aveiro, madre del exfutbolista del Real Madrid, quien entregó al pontífice la camiseta que viste su hijo cuando representa a su país natal en los mundiales de fútbol.
El papa bendijo la camiseta con el nombre y el número del actual delantero del Manchester United y quien militó también en el Juventus, su característico 7, y agradeció el gesto a la mujer, antes de proseguir saludando a los asistentes.