La apertura de este expediente disciplinario permite ahora que el CSD pueda suspender de sus funciones a Villar y Padrón, detenidos el martes de la pasada semana en un escándalo que convulsionó el fútbol español, ante la sospecha de que su cúpula directiva utilizó la RFEF para lucrarse personalmente.
El órgano ejecutivo del CSD se reúne el martes y puede decidir la suspensión, que podría estar en vigor durante toda la duración del caso ante el TAD, hasta que ese tribunal decida si se puede sancionar o incluso destituir a Villar, afirmó un portavoz del CSD.
El TAD indica en su resolución que esperará al juicio de la Audiencia Nacional, responsable de la parte penal, antes de pronunciarse.
Acusado de corrupción
Ángel María Villar, presidente de la RFEF desde 1988, fue detenido el 18 de julio y luego quedó en prisión provisional, como sospechoso de haber creado y alimentado durante años una amplia red clientelar y corrupta en el seno del fútbol español.
Tanto él como su hijo Gorka, Juan Padrón y un presidente de Federación regional están siendo investigados. Villar está acusado de administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares.
Según el auto del juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional, Villar, entre otros posibles delitos, habría distribuido favores a presidentes de federaciones regionales a cambio de su apoyo o habría favorecido a su hijo a través de su puesto en la RFEF.
Su suspensión “no afectaría al funcionamiento de la Federación”, ya que sería en ese caso automáticamente reemplazado, precisó un portavoz del CSD.