La figura del campeón del mundo en México 1986, que lleva una pelota de futbol pegada a la pierna izquierda y está a pocos metros del estadio Diego Armando Maradona, tiene ahora una mascarilla blanca.
César Pérez, impulsor de la estatua y el responsable de colocarle el tapabocas, explicó a Efe que el fin es “concientizar a la población argentina y mundial” y “dar un mensaje de paz y de esperanza en estos momentos de pandemia por el coronavirus“.
El uso de mascarillas es obligatorio en la ciudad de Buenos Aires y en varios sectores de Argentina, donde rige una cuarentena al menos hasta el 26 de abril.
Esta semana la mayoría de las estatuas emplazadas por el Gobierno de Buenos Aires aparecieron con mascarillas como parte de una campaña para concienciar a los habitantes sobe la importancia de su uso para evitar la expansión del cornavirus.